Definición:
Es
una reunión de expertos en la que se expone y desarrolla un tema en forma
completa y detallada, enfocándolo desde diversos ángulos a través de
intervenciones individuales, breves, sintéticas y de sucesión continuada. Los
especialistas exponen durante cierto tiempo y un coordinador resume las ideas
principales. El auditorio formula preguntas y dudas que los expertos aclaran y responden.
¿Cómo se realiza?
·
Elegido el tema o cuestión que se desea
tratar, el organizador selecciona a los expositores más apropiados (que pueden
ser de 3 a 6 personas) teniendo en cuenta que cada uno de ellos debe enfocar un
aspecto particular que responda a su especialización.
·
Es conveniente realizar una reunión previa
con los miembros del Simposio, para intercambiar ideas, evitar reiteraciones en
las exposiciones, delimitar los enfoques parciales, establecer el mejor orden
de la participación, calcular el tiempo de cada expositor, etc.
·
Además de esta reunión previa de
planificación, los integrantes del Simposio y el organizador, así como los
coordinadores si no lo es el mismo organizador, se reunirán unos momentos antes
de dar comienzo para cerciorarse de que todo está en orden y ultimar en todo
caso los últimos detalles.
·
El organizador debe preparar convenientemente
el ambiente físico donde se desarrollará el Simposio. El público podrá observar
cómodamente a los expositores, para lo cual será preciso que estos se hallen
ubicados sobre una tarima o escenario. Los expositores y el coordinador estarán
sentados detrás de una mesa amplia, y en el momento en que les corresponda
intervenir pasará, a ubicarse al atril que se habrá colocado en un lugar estratégico
en el escenario.
Desarrollo:
·
El coordinador inicia el acto, expone
claramente el tema que se ha de tratar, así como los aspectos en que se le ha
dividido, explica brevemente el procedimiento por seguir, y hace la
presentación de los expositores al auditorio. Hecho esto cede la palabra al
primer expositor, de acuerdo con el orden establecido en la reunión de
preparación.
·
Una vez terminada cada exposición el
coordinador cede la palabra sucesivamente a los restantes miembros del
Simposio. Si la presentación hecha al comienzo ha sido muy superficial, puede
en cada caso referirse al curriculum del expositor cuando llega el momento de
su participación. Lo recomendable es que las exposiciones no excedan de 15
minutos, tiempo que variará según el número de participantes, de modo que en
total no se invierta más de una hora.
·
Finalizadas las exposiciones de los miembros
del Simposio, el coordinador puede hacer un breve resumen o síntesis de las
principales ideas expuestas. O bien, si el tiempo y las circunstancias lo
permiten, puede invitar a los expositores a intervenir nuevamente para hacer
aclaraciones, agregados, comentarios, o para hacer algunas preguntas entre sí.
También puede sugerir que el auditorio haga preguntas a los miembros del
Simposio, sin dar a lugar a discusión; o que el auditorio mismo discuta el tema
a la manera de Foro. Todas estas variantes posibles dependen del criterio que
desee aplicarse en la organización
.